Mauricio Lama, Arquitecto de la Universidad del Desarrollo, complementó su formación con un Master of Science en Arquitectura y Energías Renovables en la Universidad de Nottingham, Inglaterra. Actualmente es socio fundador de LKDM Arquitectos, profesor e investigador en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Universidad Católica, y docente guía de proyectos de título en la Universidad del Desarrollo. Además, participa como evaluador en el programa de formación de capital humano de Becas Chile en el área de urbanismo y asentamientos humanos.
Con más de 20 años de experiencia, su trabajo combina diseño, eficiencia energética y sensibilidad. Su sello es una arquitectura profundamente conectada con el paisaje.
“El amor por la naturaleza es lo que me llevó a dedicarme a la arquitectura sustentable”, comenta Mauricio. Para él, diseñar implica establecer una simbiosis entre la construcción y su entorno. “Si ves nuestras casas, te podrás dar cuenta de que se integran al paisaje, hay iluminación natural, jardines interiores. Es un todo, que hace de tu hogar algo distinto, vivible y armonioso”.
Esa conexión con lo natural se equilibra con una visión técnica centrada en la eficiencia energética. Su formación científica le ha permitido armonizar belleza, habitabilidad y sustentabilidad. “Diseñar casas lindas pero invivibles, como pasa en muchos edificios de vidrio que se recalientan, no tiene sentido. La clave está en lograr que un espacio no se enfríe ni se caliente en exceso, usando bien los materiales y considerando el clima”.
Para este Alumni, uno de los errores más comunes en la arquitectura actual es replicar modelos sin observar. “Hoy estamos invadidos de imágenes y queremos una casa de revista sin importar si esa imagen corresponde a otro continente. Eso en muchos lugare no funciona. Hay que mirar el lugar, su clima, su luz, su humedad. La observación sensible es clave”. También insiste en que la sustentabilidad no se compra.“A veces se cree que basta con poner paneles solares. Pero la sustentabilidad tiene más que ver con cómo el diseño responde al entorno. No todo se resuelve con tecnología cara, sino con inteligencia y sensibilidad”.
“La sustentabilidad se diseña con inteligencia y sensibilidad”.
En cuanto a materiales, es enfático: no cree en soluciones únicas. “El futuro no está en usar solo madera o solo hormigón, sino en combinarlos de forma estratégica, según el clima y el lugar”. Valora especialmente los materiales locales, que reducen la huella de carbono y permiten optimizar recursos. “La madera es maravillosa, pero no se puede poner en cualquier parte ni comprar en cualquier lugar. La clave está en saber dónde y cómo usarla, y asegurarse de que su origen sea sustentable”.
En LKDM Arquitectos, Mauricio lidera como director creativo, mientras su socio Rubén Díaz —también profesor en la UDD— con su experiencia maneja la oficina. “Nos complementamos muy bien”, comenta. Juntos han desarrollado proyectos públicos, comerciales y educacionales con un fuerte foco en la sustentabilidad, en distintas regiones desde la V a la X región, con varios proyectos en la Metropolitana y Ñuble.
Uno de los sellos del estudio es el diseño responsable con relación al entorno. “Estamos haciendo una casa en El Venado, en Concepción, y un lounge en las Termas de Chillán. En todos nuestros proyectos buscamos que la arquitectura responda sensiblemente al clima y al lugar”. Actualmente, también trabaja en un proyecto para el Colegio San Agustín de Concepción, que busca un bajo costo de construcción y operación. “Estamos usando materiales simples, con pocos procesos, lo que permite ahorrar y redirigir recursos hacia una mejor educación, con más y mejores profesores”.
Como docente, trabaja activamente con estudiantes, impulsando una mirada crítica y comprometida con el entorno. “Hoy los alumnos vienen con una conciencia medioambiental muy distinta. Les interesa la sustentabilidad de forma natural”. A ellos les insiste en la importancia de observar. “Observar cómo se mueve el sol, cómo llueve, cómo circula el aire… No se trata solo de copiar una imagen bonita, sino de entender si ese espacio será realmente agradable de habitar”. Más que hablar de diseño sostenible, prefiere hablar de entornos sensibles.
“La palabra sensibilidad lo resume mejor. Se trata de cómo se vive el lugar, no solo de cómo se ve”.
Entre sus proyectos más significativos destaca la remodelación de una vivienda social para la Fundación Nuestros Hijos, luego del terremoto de 2010. “Tenía que ser muy especial, porque estaba pensada para niños en tratamiento post quimioterapia. Esta casa demostró que se puede hacer sustentabilidad con recursos mínimos. Realmente quedó espectacular. Fue un hermoso proyecto, muy eficiente y ampliamente difundido tanto en medios nacionales como internacionales”.
Su paso por la Universidad del Desarrollo ha sido clave en su camino. “En los años que estudié y trabajé en la Universidad, tuve la suerte de conocer a profesores maravillosos. Son docentes que siempre me han apoyado e inspirado. Creo que el capital humano de la UDD es extraordinario. Me llena el alma”.
Cada vez que visita la universidad, ya sea en Concepción o Santiago, se siente como en casa. “Me reciben con mucho cariño, valoran mi trabajo y siempre me están impulsando a seguir adelante con nuevos proyectos”.
En 2024, Mauricio recibió el Reconocimiento Trayectoria Alumni UDD, por su mirada innovadora y foco en la sustentabilidad que lo destaca en el ejercicio como Arquitecto.
Entrevista: Realizada por Periodista Verónica Cid Albornoz
Edición: Alumni UDD
Fotografías: Enviadas por el entrevistado