Jorge Coloma Parra, titulado de Ingeniería Comercial de la Universidad del Desarrollo, Presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Concepción. Socio en Grupo Inmobiliario iTrio Ravanal. Fundador y Gerente en iTrio Desarrollos Inmobiliarios, donde actualmente lidera el área comercial de los proyectos asociados con distintas empresas. Además, participa en el directorio de la inmobiliaria León del Grupo León.
Complementó sus estudios con un Master of Business Administration en la Universidad Adolfo Ibáñez y una maestría en Desarrollo de Administración de Proyectos Inmobiliarios en la Universidad de Chile.
En agosto de 2024, Jorge asumió como presidente del gremio local durante dos años. Durante este periodo una de las mayores preocupaciones de Jorge en el ámbito profesional es la productividad y la reactivación inmobiliaria de la zona. “Estamos trabajando intensamente con el ministro Nicolás Grau, el gobierno y otros gremios productivos de la zona en el Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío que busca fortalecer el desarrollo y crecimiento de la Región.
En estas sesiones mensuales el rubro de la construcción tiene mucho que aportar, pues entre el 2023 y 2024 nuestro sector perdió 20 mil puestos de trabajo. Por tanto, la reactivación es un pilar fundamental para mi gestión”.
Otro de los focos importantes de trabajo para la CChC durante el año pasado y este 2025 es impulsar el proyecto de ley que avanza en el Congreso, el cual crea el subsidio al dividendo y que incluye la ayuda estatal a las tasas de interés, con lo que se apuesta a facilitar la compra de una vivienda nueva y dinamizar el mercado inmobiliario.
La iniciativa incorpora planteamientos de la Cámara Chilena de la Construcción y la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), que, junto a otras indicaciones, proyectan reducir en un 15% los dividendos hipotecarios.
Nos explica que cuando inicia el desarrollo inmobiliario, la construcción y la infraestructura, la industria genera trabajo para proveedores, consultores, arquitectos, ingenieros y proyectistas, creando un círculo virtuoso. “Como gremio, nos encargamos de asignar las diversas tareas a nuestros seis comités según su especialidad. Por ejemplo, los arquitectos se enfocan en el área urbanística, los ingenieros ambientales en la gestión de permisos y así surgen las distintas asignaciones, dependiendo del rubro de nuestros más de 220 socios”.
Otra de las áreas fundamentales para este Alumni es el ámbito gremial, que se relaciona con la participación de los socios y su vinculación en diversas áreas productivas. “Les brindamos acceso a información, charlas, conocimiento técnico y oportunidades de desarrollo de negocios, tanto entre ellos, como con entidades públicas y privadas. Además, fomentamos y organizamos reuniones de coordinación a través de la mesa central y un consejo consultivo, donde tomamos decisiones estratégicas y planificamos las acciones para el año”. También se organizan ferias inmobiliarias y de construcción, así como encuentros empresariales de industriales y proveedores, donde se presentan nuevos e innovadores materiales. Espacios que fomentan la vinculación entre los socios tanto a nivel regional como nacional.
El tercer aspecto esencial es el compromiso social. A nivel nacional, la cámara cuenta con varias empresas productivas sin fines de lucro que generan recursos, cuyos excedentes se destinan a su área social. Estos fondos permiten financiar diversas iniciativas en beneficio de los trabajadores y sus familias, incluyendo operativos dentales, capacitaciones, programas de prevención de riesgos, prestaciones médicas y asesorías legales, entre otras. “El año pasado alcanzamos 11.000 prestaciones, una cifra significativa considerando que corresponde solo al Gran Concepción. Nuestro objetivo es seguir contribuyendo a mejorar la calidad de vida de los trabajadores”, enfatiza.
Su gestión se centra en estos tres pilares mencionados, y destaca con satisfacción la alta participación de los socios de la región, que supera el 60%, un nivel significativo que busca mantener.
Entre sus planes, se encuentra la creación de un nuevo espacio de trabajo y encuentro para sus socios. Con este objetivo, junto a su Mesa Directiva han desarrollado un proyecto, el cual esperan concretar antes de fin de año. Además, busca que sea financieramente sustentable mediante una concesión con una reconocida cafetería de la ciudad, transformándola en un work café, donde los socios puedan reunirse y trabajar en un espacio adecuado.
Para Jorge, el mayor desafío en su nuevo cargo ha sido el ámbito comunicacional. Lleva más de 25 años en el rubro inmobiliario y de la construcción, conoce perfectamente la zona y maneja con solvencia temas como inversiones y seguros. Sin embargo, en el sector no es común estar expuestos constantemente a la prensa e información pública, por lo que esta es una dimensión nueva dentro de su rol.
A pesar de haber tenido experiencia en vocerías, como presidente del centro de alumnos durante casi toda su carrera en la UDD y en su labor en bomberos, aquí el escenario es diferente. La exposición mediática es alta, tanto a nivel regional como nacional, lo que exige mantener una postura analítica, objetiva y estar siempre disponible para comunicar en situaciones de emergencia.
Durante su paso por la Universidad, dedicó gran parte de su tiempo “a hacer”: desarrollar proyectos tanto dentro como fuera de la institución. Nos comenta que la UDD siempre le fomentó la aplicación práctica del conocimiento, más allá de la simple lectura de libros. Si bien la teoría y el análisis estratégico –como un FODA o el modelo 7S– eran fundamentales, el enfoque estaba en darles un sentido académico a las acciones y llevarlas a la práctica. Ese espíritu se convirtió en su sello distintivo. La Universidad no solo le enseñó teoría, sino también a interactuar con diferentes actores, desde proveedores hasta gestores de infraestructura y a coordinar eventos en distintos espacios. Estaba constantemente involucrado en iniciativas, una dinámica completamente distinta a la que experimentó en su MBA en otra Universidad, donde el formato era más teórico y centrado únicamente en el estudio.
Para él, el “hacer” es el sello del emprendimiento en la UDD. Durante años fue docente en la Universidad y, más tarde, realizó un magíster en la Universidad de Chile en temas inmobiliarios. En cada instancia, transmitió a sus alumnos la importancia de encontrar su propio camino, sin importar en qué o dónde emprendieran. Para lograrlo, debían atreverse, evaluar, explorar y aprender de los errores. Porque lo verdaderamente importante es hacer.
Su paso por la Universidad del Desarrollo estuvo marcado por ramos como administración, estrategia y marketing aplicado, donde tuvo la oportunidad de aprender de destacados profesores como Olga Pizarro, Eduardo Colvin, Tomás Flores, Joaquín Lavín, Cristián Larroulet y Federico Valdés. “Era impresionante cuando ellos venían a hacer clases a la UDD”, recuerda. Además, formó parte de la primera generación en ocupar el edificio nuevo, con sus amplias y modernas salas.
Su vínculo con la Universidad no se limitó solo a las aulas. Como presidente del centro de alumnos, trabajó directamente con Cristián Larroulet, quien en ese entonces era decano. “Me tocó presentarle muchos proyectos, lo que no era nada fácil”, comenta entre risas.
Tras titularse, continuó ligado a la UDD como docente en pregrado y posgrado, y aún hoy mantiene una relación activa con la institución. A través de la Cámara, ha colaborado en diversos proyectos, como la reciente presentación de un estudio de suelo en conjunto con la Universidad. “Fue un trabajo colaborativo que incluyó un panel con los candidatos a gobernadores de la época, puntos de prensa y la participación del auditorio”, destaca.
En 2024, recibió el Reconocimiento a la Trayectoria Alumni UDD, un honor que lo tomó por sorpresa. “Hay muchos titulados con una gran trayectoria, así que nunca imaginé que me seleccionarían”, confiesa.
Entrevista: Realizada por Periodista Verónica Cid Albornoz
Edición: Alumni UDD
Fotografías: Enviadas por el entrevistado