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Historias Alumni UDD

«Queremos inspirar a más personas a colaborar con la educación» – Constanza Prieto, Profesora de Educación Básica UDD

Constanza Prieto Benavente, titulada de Pedagogía en Educación Básica de la Universidad del Desarrollo. Máster en Dirección y Gestión de Centros Educativos realizado en la Universidad de Barcelona. Fundadora y presidenta de Fundación “Menos Brecha”.   

Recientemente esta profesional UDD desempeñó un papel clave en el fortalecimiento académico de los estudiantes del colegio La Abadía en comuna de la La Reina, donde lideró la preparación para el Simce en matemáticas, apoyando a los niveles de cuarto y sexto básico. “Lo que más disfruto es estar tras bambalinas, ayudando a los profesores con los contenidos y el material necesario. Me apasiona la gestión, especialmente cuando tiene un impacto directo en el aula”, comenta. 

Nos menciona que su rol más significativo en los últimos años ha sido convertirse en madre de acogida. Desde hace un año y ocho meses, Constanza cuida a Sergito, un niño en espera de un hogar definitivo. Este compromiso personal refleja su profundo nivel de compromiso y sentido de responsabilidad, el cual la ha guiado toda su vida. 

Desde temprana edad, Constanza participó en acciones comunitarias, impartiendo clases en campamentos y buscando constantemente maneras de ayudar. Su inclinación por el servicio social fue determinante al momento de elegir su carrera docente. Además, su interés por el ámbito comercial la llevó a emprender en pequeñas empresas, lo que demuestra su habilidad para combinar creatividad con gestión. 

En plena pandemia en 2020, creó la campaña Menos Brecha, que surgió como respuesta a la urgente necesidad de los estudiantes de colegios públicos que, debido a la falta de acceso a computadores e internet, enfrentaban enormes dificultades para continuar con sus clases en línea desde sus hogares.

Ante esta problemática, Constanza ideó una solución innovadora: recolectar computadores de segunda mano, repararlos con el apoyo técnico de su hermano, y distribuirlos a las familias más vulnerables del país. Gracias a una alianza estratégica con Entel, que aportó chips de conexión a internet, se lograron entregar más de 1.500 equipos, haciendo posible que estos niños se mantuvieran conectados a sus estudios. La campaña, ampliamente difundida en redes sociales, fue un éxito rotundo.

A poco andar Menos Brecha, se transformó en una fundación sin fines de lucro. Su misión es clara: reducir la brecha social en Chile mediante proyectos innovadores que impacten positivamente en la vida de niños y adolescentes a través de la educación. Actualmente, la fundación está enfocada en nuevas iniciativas que buscan atender diversas necesidades de los menores en el país. 

Uno de sus proyectos actuales incluye la colaboración con la Fundación Abrázame, mediante la cual están desarrollando espacios recreativos y deportivos en residencias del Sename. Estas iniciativas incluyen la instalación de juegos como mesas de ping pong, taca-tacas, aros de básquetbol y la creación de canchas de fútbol.  

El futuro de Menos Brecha también contempla proyectos en colegios públicos. Entre las ideas destacan la construcción de mini bibliotecas, la pintura y embellecimiento de espacios recreativos, y la creación de entornos escolares acogedores que superen las condiciones de muchas viviendas. Se dirigen a niños que en su mayoría tienen entornos desafiantes en sus casas y familias. “Para ellos la escuela debe ser un lugar especial, donde se sientan resguardados, cómodos y felices. Queremos que tengan ganas de asistir todos los días”, nos comenta Constanza. 

A pesar de su crecimiento, la fundación se describe como una organización pequeña con grandes sueños. Según su equipo, una de las prioridades actuales es obtener mayor apoyo financiero para expandir sus actividades. Están actualmente desarrollando nuevos proyectos, «Queremos inspirar a más personas a colaborar con la educación. Cada peso donado lo invertimos directamente en iniciativas educativas”, señala su fundadora. 

Además, durante la pandemia, Menos Brecha implementó programas de reforzamiento académico y apoyo psicológico para niños y sus familias, una experiencia que califican como profundamente enriquecedora. Todo el trabajo de la fundación es llevado a cabo por voluntarios comprometidos, cuyo esfuerzo ha permitido alcanzar metas que hace unos años parecían inalcanzables. “Ver los videos y mensajes de agradecimiento de las familias beneficiadas es algo que conmueve profundamente. Las sonrisas de los niños al recibir un computador o disfrutar de un espacio recreativo no tienen precio. Estas historias son el motor que nos impulsa a seguir creciendo y ayudando”. 

La vocación solidaria de Constanza trasciende fronteras. Durante una estadía en Barcelona, dedicó más de un mes a un voluntariado para recolectar fondos destinados a pintar un colegio, un proyecto que tuvo gran impacto. “Fue una experiencia increíble. Muchas personas me ayudaron, y eso me motivó aún más a seguir soñando con la posibilidad de crear una fundación que pudiera llegar a niños en Santiago y regiones”, recuerda. “Mi mayor deseo es que las personas se humanicen y contribuyan con lo que puedan. No importa si es donando un computador viejo, enseñando online, o dedicando tiempo a quienes lo necesitan. Hay muchas formas de colaborar”. 

Asimismo, Constanza señala según su visión los desafíos que enfrenta el sistema educativo público, “necesitamos nuevas leyes que apoyen a los profesores jóvenes, quienes traen ideas frescas y modernas. En muchos colegios fiscales, las jerarquías por antigüedad limitan las oportunidades de innovación y eso debe cambiar”. 

Otra de sus aspiraciones es trabajar en conjunto con el Ministerio de Educación para ampliar el alcance de sus proyectos educativos, sueña con llegar a más colegios a través de las municipales. Como también que los fondos concursables fueras más accesibles para fundaciones pequeñas, porque muchas veces solo benefician a las organizaciones grandes y consolidadas. 

El compromiso social y la vocación educativa de Constanza no han pasado desapercibidos. A lo largo de los años, ha recibido múltiples reconocimientos por su impacto en la comunidad. Entre los más destacados se encuentran el galardón como una de las «100 Mujeres Líderes» otorgado por El Mercurio y Mujeres Empresarias en 2020, el Premio Impacto Alumni UDD, y el ser finalista en los reconocimientos Héroe Nacional de Premios Natida Chile y Nuevos Héroes de Caja Los Héroes. También fue nombrada una de las «10 Heroínas en Pandemia» por La Tercera. En 2024, su trayectoria fue nuevamente reconocida con el Premio a la Trayectoria Profesional de la Universidad del Desarrollo. 

La UDD ocupa un lugar especial en su vida. Durante sus años como estudiante, se involucró activamente en diversas actividades extracurriculares, destacando su participación en deportes, especialmente el básquetbol, y su liderazgo en proyectos de responsabilidad pública. Constanza fue jefa del programa Vive la Calle y presidenta del Centro de Alumnos de su carrera, aprovechando cada oportunidad para marcar una diferencia. 

Uno de los valores que más aprecia de su formación universitaria es la responsabilidad pública, un sello distintivo de la UDD. A través de las actividades académicas y voluntarias, tuvo la oportunidad de conocer distintas realidades educativas en el país, desde colegios particulares hasta establecimientos públicos. Este contraste fue clave para moldear su enfoque profesional. 

“La Universidad me mostró la diversidad de los colegios en Chile. En los particulares, los niños a veces enfrentan desapego por parte de sus padres debido a largas jornadas de trabajo, mientras que en los municipales, los padres suelen estar presentes, pero con poco tiempo para apoyar en las tareas escolares debido a empleos informales. Este aprendizaje me permitió elegir el ámbito público, porque sentí que era ahí donde podía marcar una mayor diferencia”, reflexiona. 

Constanza recuerda con especial cariño a Trinidad Ríos, actual directora de la carrera de Pedagogía en Educación Básica, con quien mantiene una relación cercana. También destaca la influencia de profesores como Sergio Méndez, Carmen Habinger y Maritza Cabeza, quienes marcaron su formación. Aunque algunos ramos, como Expresión Oral y Corporal, representaron un desafío debido a su timidez, considera que cada experiencia contribuyó a su desarrollo profesional. 

Su vínculo con la UDD se mantiene vivo. Constanza ha regresado en varias ocasiones para compartir su testimonio como invitada en charlas motivacionales, en las cuales busca inspirar a las nuevas generaciones de estudiantes a desarrollar un compromiso social y educativo. 

Entrevista: Realizada por Periodista Verónica Cid Albornoz
Edición: Alumni UDD
Fotografías: Enviadas por la Entrevistada

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